Era una asignatura pendiente: hacer vitrales.
Se prepara el molde y se cortan los vidrios.
Pulir los bordes, que se acoplen.
Limpiarlos y pegarles una cinta de cobre.
Pintarlos con fundente.
Fundir estaño y comenzar a puntear las piezas para unirlas. Luego, hacerlo en todos los bordes, del derecho y del revés.
Y para variar, mi primer "vitreaux" estilo Tíffany ... es un manón.
¡Queda presentado en sociedad!